¿Quién es San Benito?
San Benito nació en una familia noble alrededor del año 480 d. C. en Nursia, en el centro de Italia. Vivió una vida aislada durante muchos años, dejando atrás a su familia y amigos para vivir en una cueva cerca de la ciudad de Subiaco. San Benito eligió vivir una vida tranquila de oración y devoción a Dios después de desaprobar el estilo de vida inmoral que encontró mientras asistía a la escuela en Roma. A pesar de que vivió una vida dedicada a Dios, San Benito (como todos nosotros) fue constantemente tentado por el diablo. San Benito pudo derrotar al diablo numerosas veces a lo largo de su vida, lo que le valió el título de protector contra los malos espíritus, la tentación y la brujería. San Benito también ofrece protección contra el envenenamiento, las enfermedades infecciosas, las complicaciones en el parto y la destrucción durante las tormentas y tempestades. También obtiene para los pecadores la gracia de la conversión.
La protección de San Benito: toda una vida derrotando al diablo
El papa Gregorio I, también conocido como San Gregorio Magno, detalló los encuentros de San Benito con el diablo como parte de su serie de libros de cuatro partes, Los Diálogos. A continuación se presentan algunos ejemplos de cómo San Benito derrotó al diablo.
El milagro del vino envenenado
Después de vivir en soledad durante algunos años, San Benito fue descubierto por un grupo de monjes que le pidieron que organizara su monasterio y se convirtiera en su abad o líder. Sin embargo, pronto los monjes rechazaron el liderazgo de San Benito, considerándolo demasiado estricto, e idearon un plan para envenenarlo. Los monjes le ofrecieron una copa de vino envenenado, pero antes de beberla, San Benito, que veneraba mucho la Santa Cruz, bendijo la copa con la señal de la cruz.
La copa se rompió inmediatamente en pedazos y su vida fue salvada.
San Benito se retiró a su vida de soledad y les dijo a los monjes: “Que Dios Todopoderoso tenga misericordia de ustedes y los perdone”. San Benito llegó a fundar doce monasterios y se lo conoció como el “padre del monacato occidental”.
El pájaro negro
Durante su tiempo de reclusión, San Benito fue visitado por el diablo, disfrazado de mirlo. El mirlo voló muy cerca de él, revoloteando cerca de su rostro. Consciente de que se trataba del diablo, San Benito se persignó y el pájaro se alejó volando de inmediato. Poco después, el diablo tentó a San Benito con el recuerdo de una mujer que había conocido. Estaba tan dominado por el deseo por esta mujer que sintió la tentación de abandonar su vida de castidad. De repente, San Benito vio grandes arbustos espinosos cerca y se arrojó sobre ellos con la esperanza de extinguir su deseo. Cuando se levantó, su carne estaba muy desgarrada y arañada, pero superó su tentación. San Benito creía que era la gracia de Dios la que lo ayudaba a resistir la tentación de su carne y evitar el pecado. Más tarde describió que con las heridas de su cuerpo curó las heridas de su alma.
San Benito mueve una gran piedra con el poder de la oración
San Benito volvió a ahuyentar al demonio un día en que los monjes estaban ocupados construyendo un nuevo monasterio. Mientras los monjes movían piedras para usarlas en la construcción de la estructura, se encontraron con una gran piedra que no pudieron levantar. El grupo de monjes intentó repetidamente mover la piedra, sin éxito. Se dieron cuenta de que el demonio estaba sentado sobre la piedra, impidiendo que se usara en la construcción del monasterio. San Benito llegó y, después de orar, ahuyentó al demonio y pudo levantar la piedra él mismo con poco esfuerzo.
Medalla de San Benito: ¿qué significan las imágenes?
La medalla de San Benito está llena de imágenes simbólicas. En el frente de la medalla se puede ver la imagen de San Benito sosteniendo una cruz en su mano derecha y la Regla de San Benito, una guía sobre cómo los monjes y las monjas deben vivir una vida equilibrada, sencilla, obediente y devota, en su mano izquierda. Las mismas reglas se siguen utilizando hoy en día, más de 1500 años después.
A la derecha de San Benito hay una copa con una serpiente, que representa la copa de vino envenenada que se rompió después de que él la bendijo. A su izquierda hay un cuervo con una hogaza de pan. Esta imagen se refiere al segundo atentado contra la vida de San Benito cuando un enemigo celoso le dio una hogaza de pan envenenada. Dios envió un cuervo para llevarse el pan. A cada lado de San Benito hay palabras en latín que significan: "La Cruz del Santo Padre Benito". Debajo de sus pies están las palabras: "Del Santo Monte Cassino, 1880". Esta es la fecha en que Monte Cassino (el primer monasterio de San Benito) recibió los derechos exclusivos para producir la medalla. Era el 1400 aniversario del nacimiento de San Benito. Alrededor del borde de la medalla están las palabras: "Que su presencia nos proteja en la hora de la muerte".
Parte posterior de la Medalla de San Benito
El reverso de la medalla presenta una gran cruz en el centro. El haz vertical de la cruz tiene las letras: CSSML, que representan las primeras letras de las palabras: Crux Sacra Sit Mihi Lux (Que la Santa Cruz sea para mí una luz). El haz horizontal de la cruz tiene las letras: NDSMD, las primeras letras de las palabras: Non Draco Sit Mihi Dux (Que el dragón no sea mi guía). Las cuatro letras grandes en los ángulos de la cruz: CSPB significa Crux Sancti Patris Benedicti (La Cruz del Santo Padre Benedicto). Rodeando el borde derecho de la medalla están las iniciales de las palabras: Vade retro Satana; nunquam suade mihi vana (¡Vete Satanás! No me sugieras cosas vanas). En el borde izquierdo de la medalla están las iniciales de las palabras: Sunt mala quae libas; ipse venena bibas (La bebida que ofreces es mala; bebe ese veneno tú mismo). La palabra "Pax", que significa "Paz", está inscrita en la parte superior.Cómo utilizar la Medalla de San Benito para protegerse
La medalla de San Benito es un recordatorio visible para invocar a San Benito como intercesor ante Dios y proteger nuestro cuerpo y alma de los peligros del mal. La medalla se puede llevar en una cadena alrededor del cuello, atada a un rosario, guardada en una billetera o cartera, o colocada en el auto o en el hogar. Muchas personas también eligen colocar la medalla de San Benito en los cimientos de las casas y los edificios que están construyendo, para que la proteja durante años.